ni idea

datitos sueltos

• el verano me pone pegajosa y de mal humor.
  
• por más calor que haga, no puedo ducharme con agua fría: siempre tiene que estar tibiecita.
• me quejo siempre de que estoy engordando, pero a la primera de cambio me tomo un helado con todas las ganas.
• las oreos, como todos ya saben, me dan inspiración.
• me encanta comer todo tipo de postres que lleven chocholate. y sin culpa.
  
• descubrí que tengo dos canas, imposibles de peinar.
• siempre me quejo de que me estoy volviendo vieja, pero en realidad no me interesa: lo hago para molestar a quienes me rodean.
• me gusta chatear y bloggear, y muchas veces descuido mis tareas laborales y traductoriles por ello.
• tomo mate amargo y detesto cuando le ponen azúcar o yuyos a la yerba. la yerba es yerba. es amarga, es fuerte, es misionera (?).
  
• el mate con azúcar o edulcorante es de viejas y débiles.
  
• tengo dos trabajos: uno en una oficina, otro desde casa.
  
• me gusta mi trabajo en la oficina pero detesto las cosas injustas que veo en él.
  
• no tengo ni idea de cómo hacer para no indignarme con las injusticias que veo en el lugar donde trabajo.
• cuando esas mismas injusticias me afectan mucho, termino encerrada llorando en el baño de la oficina, con mi novio del otro lado de la puerta tratando de que me calme.
• por cierto, trabajo con mi novio, y nuestra relación fue clandestina por más de un año. nadie nunca se dio cuenta.
• trabajar desde mi casa es lo más.
  
• odio levantarme temprano después de haber traducido hasta las dos de la mañana.
• tengo muy mal humor por las mañanas, soy de las que no hablan y que necesitan un buen rato de silencio hasta desayunar y despertarme completamente.
• voy a tomar el colectivo apenas media hora después de levantarme a la mañana: mi mal humor es galopante y no soporto a nadie. especialmente a los pasajeros desubicados.
  
• no soporto a las macacas que usan a sus hijos como armas para ganar asientos en el colectivo.
• no soporto a las macacas que procrean indiscriminadamente pequeñas huestes de futuros rateros.
• no soporto a las macacas, y punto.
• tampoco soporto a su prole.
• detesto viajar en colectivo cuando está lleno de escolares impertinentes (por lo general, la prole de las macacas) que te pisan y te empujan con sus mochilitas.
• me copa hacer listas de tonteras sobre mí que a nadie le interesan.

Anónimo contó caramelos a las 8:05 a. m.